
Este volcán es por el que se introducen en el busca del centro de la Tierra en la novela de Julio Verne. Nos dijeron que es uno de los lugares mágicos del planeta, por la energía que alberga, y que alguna secta lo eligió para recibir a su mesías, extreterrestre o día del fin del mundo. Aquí le vemos desde Arnastapi, un pueblecito pesquero:
Yo no noté nada, aparentemente, sobre mi incremento de energía positiva. Paramos a comer en Arnastapi, y aprovechamos que había tiempo para ir paseando por una preciosa senda costera hasta el pueblo siguiente. La reunión de los acantilados, y las diferentes coladas, como se ve aquí hace muy entretenida la ruta. Vemos claramente al menos cuatro episodios volcánicos distintos en el corte del acantilado, pues hay diferentes tipos de rocas.
En la escarpada costa es muy frecuente observar las disyunciones columnares de basalto, esas especies de vigas tumbadas que hay en el islote..jpg)
Además podemos comernos unos "¿comerinos?, no me acuerdo bien del nombre, una especie de bayas que crecían entre los musgos.
Por cierto, la comida en un restaurante fue magnífica, con una especie de lenguado acompañado de verduras y cebada inflada. Recomendable. Por la península no faltan sitios donde las focas toman el Sol:
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