Para observar el Sol sólo tenemos que tomar la precaución de observarlo de forma indirecta si queremos conservar los ojos. Al Sol nunca lo podemos ver directamente, y mucho menos con ayuda directa de prismáticos o cualquier instrumento óptico que no sea más opaco que una máscara de soldar.
El caso es que en mi centro de trabajo compramos un telescopio solar consistente en una serie de lentes que proyectan la imagen del Sol sobre una pantalla.
Del Sol se pueden ver de forma sencilla las manchas solares, "pequeños" accidentes sobre la superficie del Sol, que aparecen más oscuros que el resto del astro debido a estar a menor temperatura. Estos años de atrás el Sol no presentaba manchas, o eran pocas y diminutas. Pero según vamos avanzando en el ciclo solar, (que dura 11 años aproximadamente), y nos acercamos al máximo, comienzan a aparecer manchas más numerosas, en grupos, y de mayor tamaño.
Por cierto que dije "pequeños", pero en realidad en cada uno de ellos puede caber con holgura la Tierra. Pensemos que el Sol tiene un diámetro de 750.000 Km aproximadamente, y la Tierra sólo 12500 Km.
Este vídeo lo grabé con mi teléfono móvil, dura poco más de dos minutos, y en él os enseño la instalación y l que se puede ver con ella.
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