
A cada milla romana, 1480 metros, encontraremos un mojón en forma de cilindro de granito que conserva más o menos legible una inscripción. Se conocen como miliarios.
El primero de ellos debería estar a la salida del pueblo, pero ni rastro. Hay alguna columna que sostienen los balcones del pueblo que puede ser candidato.
Tras cruzar la carretera Béjar-Ciudad Rodrigo, a mano derecha hay unas construcciones ganaderas, en las cuales encontramos el miliario CXXXIX formando parte de la pared de un tenado.

CAESAR D
NERVAE FILIUS NERVA
TRAIANUS AUGUSTUS
GERMANICUS PON
TIFEX MAXIMUS
TRIBUNICIA POTES
TATE CONSUL ITE
RESTITUIT
CXXXIX
Es un Miliario del emperador Trajano, erigido entre el año 99 y 101. Se encuentra a unos 200 metros de su posición original.
Seguimos avanzando y encontramos una piedra hincada, pero no parece ser un miliario. Antes estaba en los prados, pero lo han trasladado 50 metros y así se sitúa en la calzada.

Una milla romana más adelante del miliario anterior encontramos el número 140, (millas hasta Mérida). Este se encuentra en su sitio original, y ha servido para marcar los límites de los términos municipales, de ahí las grandes y toscas iniciales labradas que se observan.

Otra millita más y encontramos el 141, por partida doble. Cada vez que se reconstruía la calzada, el emperador que mandaba la obra podía situar un miliario que recordara tal hecho, de ahí la palabra RESTITUIT.
El primero de ellos está partido, y de nuevo con las iniciales de los términos municipales.

IMP C AR DIVI
NERVA LIUS NER
VA TR NUS AUGUS
TUS NICUS
PON AXI
MU CIA
O E CON
VL M RESTITUIT
CXXXXI

Una milla más de recorrido encontramos el vado sobre el río Sangusín, donde han colocado dos miliarios que estaban en Madrid y en Guijuelo. El primero que encontramos es el mayor de ellos, de Trajano nuevamente,


Seguimos avanzando y llegamos a la milla 143, donde está tal cual lo dejaron los romanos el miliario correspondiente, ya el 143, formando parte de la pared de una finca. También es de Trajano.

Aquí podemos ver el entorno del miliario. Este valle que hemos recorrido, cruzando el Sistema Central y sin subir un metro de desnivel se encuentra en estos momento muy agostado, en otra época vendré y añadiré la reseña correspondiente. Pero adelantamos que es una zona ganadera adehesada con encinas y fresnos de gran tamaño y edad, como telón de fondo la Sierra de Béjar.

Un kilómetro más adelante llegamos a Valverde, donde debería haber un par de miliarios, del que sólo dí con el fragmento de uno de ellos. Lo dejo para otro día.
Me gustaría subrayar que hemos recorrido unos 8 km sobre la Vía de la Plata, y salvo el miliario inicial y el final del recorrido, cada 1480 metros nos hemos topado con un indicador de situación que pusieron los romanos hace 2000 años, casi nada.
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