domingo, 4 de mayo de 2025

LOS TEJOS DE NAVALTORIL (TOLEDO)

No estamos en el norte de España, ni en un municipio cercano o dentro de un Parque Nacional. El lugar geográfico donde se encuentran estos increíbles árboles es un municipio de Toledo, en el extremo occidental de sus montes, antes de llegar a la comarca de la Jara. En pleno Valle del Gévalo, que nunca deja de sorprenderme positivamente, y en la pedanía de Navaltoril, hay una pequeña tejeda o más bien un rodal formado por una veintena de tejos, algunos de los cuales son de un tamaño sorprendente. Lo positivo es que aparte de lo vistoso de esos ejemplares, es que hay también pies más jóvenes, por lo que si el clima y el ser humano no lo impide, puede que el paraje tenga en un futuro tejos.

Los tejos se pueden localizar fácilmente en la web, y por tanto llegar a ellos, pero ruego ser extremadamente respetuoso con ellos, miremos al suelo para no pisar tejos nacientes, o aplastar raíces. Si sólo es hoyado el paraje por 20 personas al año, no pasará nada, pero en los tiempos en que nos encontramos se corre el riesgo de que un aluvión de personas accedan al paraje y lo degraden. Afortunadamente el acceso no está indicado, no es un camino fácil, y la mayor parte del tiempo se ronda el campo a través de lo deteriorada que está la senda.



El entorno en el que se encuentra es una garganta, no muy profunda, de orientación Norte ligeramente Noreste. Las crestería de la Sierra, alcanza los 1300 metros, y los tejos se encuentran sobre el arroyo que discurre por ella, alrededor de 1025 metros de altura. Justo por encima de un pinar de repoblación, y cuando comienzan a dominar los melojos (Quercus pyrenaica), aparecen los primeros tejos, uno de ellos tiene un diámetro de 75 cm, pero los que le rodean son "jóvenes". Esta avanzadilla está fuera del cauce del arroyo, a unos 25 metros de él. Desde aquí podemos ver hacia el arroyo más tejos, y hacia ellos nos vamos.



 

 El situado a más baja cota es muy fotogénico, y no presenta un tronco quemado o excesivamente carcomido. Estimo un tronco de más de 3 metros de perímetro y una altura de 12 metros. Lo normal es que reparemos en él al irnos, porque los que están por encima de él nos van a atraer de forma hypnótica.



Este es el siguiente, no está sobre el arroyo, y su copa crea un efecto sombra destacable. Su tamaño es similar a su hermano que hemos descrito. Por cierto, en cuanto al grosor, cuidado. Porque si miramos desde un lado nos puede parecer más delgado que desde otro, porque los troncos distan mucho de ser circulares. 




Los tejos presentan una raíces superficiales, y extendidas de forma evidente bajo su copa. Aquí podemos ver un detalle de las raíces del ejemplar situado más arriba.





Ya sobre el arroyo, junto a los restos de una antigua tenada de la que ya sólo quedan los cimientos, vemos uno de tronco más erguido, menos retorcido, pero quemado en uno de sus lados. El agua de arroyo lame su leño en su discurrir hacia el Gévalo. Junto a él aparece uno menos longevo, pero en absoluto es un chavalín. 





Y un poco por encima de esta pareja nos encontramos al rey, también junto al arroyo. No sé si se trata de dos ejemplares que se han unido, o uno sólo con el tronco vaciado. Si fuera esto último, el diámetro sería de 125 centímetros o más. Es posible que algún incendio haya quemado y luego se haya vaciado el interior del árbol. 







Por encima de este último ya sólo nos restan tres matusalenes, están todos cercanos entre sí, destacando el situado más alto, con un sistema radical notable.






Y con esta imagen, me despido, para que veáis de que tamaño son estos tejos. El árbol es el situado a mayor cota del rodal.

Todas las fotos son hechas y propiedad del autor de esta entrada del blog.

LOS TEJOS DE NAVALTORIL está licenciada bajo CC BY-NC-ND 4.0© 2025 por Pedro Alfonso Martín Rodríguez    





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